¡Hola viajeros! Aquí os voy a hablar de qué ver en Kutná Hora. Tanto si realizáis un road trip por la República Checa como si vuestra intención es pasar unos días en la capital, Kutná Hora es el lugar perfecto para hacer una escapada por los alrededores de Praga. Una de las ciudades más importantes de Bohemia que también esconde un macabro lugar, una capilla decorada con huesos humanos.
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Historia de Kutná Hora
Kutná Hora es conocida como la ciudad de la plata, una ciudad medieval enriquecida gracias a este metal que se convirtió en sede de la Casa de la Moneda del rey Wenceslao II en el siglo XIV. Tal fue la riqueza que le dio la plata que incluso llegó a competir con Praga y se convirtió en la segunda ciudad más importante de Bohemia.
Esta época de esplendor duró hasta que en el siglo XVI una serie de eventos desafortunados hizo que la ciudad quedara prácticamente olvidada. Las minas se inundaron y agotaron, la ciudad fue gravemente afectada por guerras, la peste y un devastador incendio que sumieron la dejaron en ruinas y la alejaron drásticamente de ese esplendor. A finales del siglo XX fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Cómo llegar a Kutná Hora
Esta ciudad se encuentra a solo 80 kilómetros de Praga, por lo que si solo vas a pasar unos días a la capital se convierte en una muy buena alternativa para hacer una escapada.
La mejor opción en transporte público para visitar Kutná Hora desde Praga es el tren. Desde la estación Central de Praga, Hlavní Nádraží, salen trenes directos a esta ciudad cada hora aproximadamente, el trayecto dura unos 50 minutos y el precio es de 8€ el billete de ida y vuelta (sobre las 200 CZK).
Aunque Kutná Hora es bastante pequeña, el centro y el Osario de Sedlec se encuentran separados por unos 3 kilómetros, por lo que lo mejor si no dispones de coche es usar el transporte público para ir de un lugar a otro. Un tren se mueve entre estos dos puntos con dos únicas paradas más que diferenciadas: Kutná Hora Sedlec y Kutná Hora Mestro. Al Osario también se puede ir andando en pocos minutos desde la estación principal.
Si prefieres hacer una visita guiada con el transporte incluido desde Praga puedes reservarla en este enlace.
Qué ver en Kutná Hora
Desde el primer momento en que llegué a esta ciudad noté su encanto. Aunque tu intención sea visitar solo Praga, si tienes varios días merece la pena hacer una escapada a este lugar para ver los rincones que guarda como auténticas joyas.
Si tuviera que hacer una distinción clara hay dos lugares en la ciudad que son los imprescindibles, por un lado la Catedral de Santa Bárbara en el centro histórico y por otro el Osario de Sedlec en las afueras. Voy a contarte ahora qué ver en Kutná Hora para que organices tu visita a esta ciudad.
Catedral de Santa Bárbara
El monumento más grande y llamativo del centro de la ciudad es esta catedral gótica (en realidad es una Iglesia), construida para competir con la catedral de San Vito de Praga. El nombre, Santa Bárbara, se debe a la patrona de los mineros y de la ciudad.
Su construcción comenzó en el sigo XIV pero a causa de las guerras y el agotamiento de las minas de plata no se terminó hasta el siglo XIX. Más de 500 años tardaron en construir este lugar pero, al contemplarla en la actualidad, nadie pone en duda que todo ese tiempo mereció la pena.
La primera vez que la vi me dejó muy impresionado, acabábamos de llegar a la ciudad y salí a callejear esperando el atardecer sin rumbo fijo cuando me la encontré imponente en lo alto de la colina. Es una maravilla arquitectónica, con sus 3 pináculos inmensos que la proyectan hacia el cielo y la gran cantidad de arcos que descienden de cada uno de ellos.
Una obra muy impresionante para una ciudad tan pequeña, que apenas tiene unos 20.000 habitantes.
Para ver el interior hay que pagar una entrada de unos 2€.
Otro de los templos importantes de la ciudad es la Iglesia de Nuestra Señora. Esta no la visité, pero he leído que guarda una reliquia muy antigua de oro y plata, y una curiosa figura de una virgen calva.
Calle Barboská
Esta calle va desde el centro del pueblo hasta la Catedral de Santa Bárbara y pasa por delante del antiguo colegio jesuita ofreciendo unas fantásticas vistas de todo el valle. Además, cuenta con una fila de 13 estatuas de santos que parece imitar el famoso puente de Carlos de Praga, entre sus estatuas se encuentra la de Santa Bárbara sosteniendo un cáliz.
Minas de plata
Como comenté al inicio, la plata tuvo una importancia tremenda para que Kutná Hora se convirtiera en la destacada ciudad que fue durante siglos. De hecho, el nombre de la ciudad tiene mucho que ver con ella pues significa literalmente “Montaña Excavada”.
Si queremos saber más sobre este tema se puede visitar el museo de la plata mediante un circuito guiado, donde se contemplan multitud de artefactos que se utilizaron durante la extracción de este preciado metal. Además, la mejor parte es que incluye bajar hasta la antigua mina con un auténtico casco de minero.
Corte italiana
Llamada así por los artesanos de Florencia que trabajaron aquí acuñando monedas para Wenceslao II. Se puede realizar un circuito guiado para ver las estancias de este lugar, una exposición sobre el acuñamiento de monedas y los misteriosos sótanos.
A pesar de que no hay muchos sitios turísticos en Kutná Hora merece mucho la pena pasear por sus calles empedradas y ver sus pintorescos edificios que, con un poco de imaginación, nos transportarán a esa época medieval que le trajo tanto esplendor.
Osario de Sedlec
El Osario de Sedlec se encuentra en el cementerio del mismo nombre, allí se alza una iglesia que consiste en dos capillas, una superior que no llama nada la atención y una subterránea que alberga este escalofriante espectáculo.
La historia de cómo surgió este lugar es también interesante… según leyendas antiguas vivía en este monasterio cisterciense un abad que viajó hasta Jerusalén, al volver trajo consigo un saquito con Tierra Santa que esparció en su cementerio. De esta forma, el lugar se convirtió como en una especie de cementerio santo y todos los cristianos de los alrededores que se enteraron querían ser enterrados en ese lugar.
Lo anterior no podemos decir que sea algo más que una leyenda, pero ahora viene la parte verídica de este macabro lugar. Cuando los Schwarzenberg, una de las familias más poderosas de la hisotria de Chequia, llegaron a este monasterio en 1870 se encontraron con un panorama desolador. Tras la gran epidemia de peste que asoló el país y las guerras husitas, los cadáveres en los países centroeuropeos se amontonaban en los cementerios. Se estima que en este lugar había restos de más de 40.000 personas esparcidos por todo el cementerio.
Pues bien, con este panorama las opciones de los nuevos dueños eran muy pocas, lo normal hubiera sido deshacerse de los huesos, pero ellos hicieron otra cosa. Contrataron a un tallista, František Rint, quien podría hacer lo que quisiera con aquellos huesos mientras arreglara un poco el lugar, y a él no se le ocurrió otra cosa que montar este tétrico espectáculo.
Una vez entramos cada “adorno” que observamos es más escalofriante e impresionante que el anterior: guirnaldas de mandíbulas y pirámides de cráneos, un altar decorado con otros restos óseos, incluso el escudo de armas de la familia Schwarzenberg hecho con gran variedad de huesos, donde destaca en una esquina un cuervo dando un picotazo al ojo de un cráneo de un soldado turco, así representó el artista la victoria sobre los turcos en la batalla de Raab en el siglo XVI; y hasta la firma del autor está hecha con huesos…
Pero la obra más impactante se encuentra en el centro de la capilla, una enorme lámpara de araña que contiene al menos una pieza de cada uno de los huesos del cuerpo humano; un auténtico espectáculo dantesco.
Todo esto nos muestra una de las atracciones más originales y macabras del mundo. No estoy seguro que sea un lugar para todos los públicos, pero al menos yo disfruté bastante de esta visita irrepetible donde los huesos se transforman en arte. Sin embargo, estos restos se están deteriorando y no se pueden restaurar, lo que convierte el Osario de Sedlec en una atracción perecedera para futuras generaciones.
Precios: General 3.5€ (90 CZK) y reducida 2.5€ (60 CZK).
Con unos 30 minutos tienes de sobra para ver todos los detalles.
Horarios: Lunes a Domingo (09:00 a 17:00).
Visita su página web si quieres más información.
Fiestas de Kutná Hora
A finales de junio se celebran los Juegos de Plata para recordar la época de esplendor de Kutná Hora. El casco histórico de la ciudad se transforma en una villa medieval con desfiles, ferias y torneos. En cualquier otro momento del año también resulta especialmente atractiva pues no es de extrañar poder disfrutar casi a solas de este lugar.
Dónde comer en Kutná Hora
Piazza Navona
En verano dispone de una terraza en la plaza principal donde disfrutar de buena comida italiana. También funcionan como oficina de cambio y son seguidores del Inter de Milán.
Dónde dormir en Kutná Hora
Precio: 20€/noche con desayuno incluído
Nota Booking: 8 / 10
Dirección: Barborská 24, Kutná Hora, 284 01, República Checa
Aquí termina este post sobre qué ver en Kutná Hora, este pueblo es uno de los grandes secretos que guarda la República Checa, con sus monumentos medievales y escalofriante osario. Espero que te hayan entrado ganas de incluirlo en tu viaje por la República Checa.
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Si tienes alguna duda, ¡pregunta en comentarios!
Genial post Dani. Cuando visité este país solo estuve en Praga, me habría gustado saber de este lugar para visitarlo, se ve único. Tiene que dar mucha impresión al entrar en esa iglesia y estar rodeada de huesos!! Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario Isabel.
La verdad es que sí, me impresionó mucho visitar ese lugar que es totalmente diferente a lo que se suele ver cuando viajas. Seguro que volverás a la República Checa y podrás visitarlo.
Un saludo