Ciudad de Luxemburgo en 1 día

¡Hola viajeros! Luxemburgo es uno de los países más pequeños y ricos de Europa que erróneamente asociamos a un aburrido lugar de bancos y negocios, pero que en realidad esconde un maravilloso destino para una escapada al corazón de Europa.

Aunque este pequeño país no suele estar entre los destinos más apetecibles seguro que si le das una oportunidad te llevas una agradable sorpresa. La capital de Luxemburgo es perfecta para un viaje de fin de semana o para combinar con otros destinos como Holanda o Bélgica.

La ciudad cuenta con un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad, el mayor PIB de Europa y tiene hasta tres lenguas oficiales: luxemburgués, alemán y francés; además, es una de las capitales más cuidadas y limpias que he visitado. Un dato curioso y poco común es que se recomienda visitar Luxemburgo en fin de semana, los precios de los alojamientos suelen bajar.

Para viajar a Luxemburgo tienes varias opciones; puedes ir directamente en avión ya que la ciudad cuenta con su propio aeropuerto, hay vuelos directos desde varios puntos de España como Madrid a muy buen precio. Aquí puedes encontrar el mejor vuelo para tu viaje. Un vez en el aeropuerto puedes tomar un bus por unos 2€ para llegar a la ciudad.

Lo que yo hice fue ir desde Bélgica, ya que Luxemburgo es un país perfecto para visitar junto con otro de sus vecinos. Desde Bruselas salen trenes por unos 20€-30€ que tardan 3 horas en llegar a la ciudad de Luxemburgo.

Si partimos de la estación de Luxemburgo este valle es la primera gran vista que nos encontramos al llegar al centro de la ciudad.

También encontramos aquí la Plaza de la Constitución, donde una escultura coronada con una dama de oro se levantó en recuerdo a los muertos de la I Guerra Mundial.

El “Chemin de la Corniche” es el lugar más atractivo y fotografiado de la ciudad. Este camino repleto de miradores ha sido calificado como “el balcón más bello de Europa”; no sé si será el mirador más bonito del Viejo Continente pero las vistas que hay desde este lugar son increíbles.

Desde toda esta zona tendrás una fabulosa panorámica al barrio del Grund y acabarás con muchísimas fotos en tu cámara, seguro que mientras recorres el lugar te pararás cada pocos pasos a volver a contemplar las vistas.

Justo enfrente se encuentra esta maraña de galerías y pasadizos excavados en la roca; un gran entramado de túneles subterráneos construido en el siglo XVII y que sirvieron, entre otras funciones, de refugio a la población civil durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Se pueden visitar tanto de forma libre como con visitas guiadas, pero ten en cuenta que en invierno están cerradas y sólo podrás visitarlas de abril a octubre. También hay otras fortificaciones similares en la ciudad, las Casamatas del Pétrusse.

A orillas del río Alzette se encuentra la parte vieja de la ciudad y el barrio más bonito de Luxemburgo. Merece la pena bajar hasta este pintoresco barrio y pasear por sus calles medievales. Además, si después no te apetece subir por la cuesta hay un ascensor gratuito para ir directo a la parte alta de la ciudad.

Aquí también se encuentra el Museo de Historia Natural, con animales disecados y dinosaurios a escala real; la Abadía de Neumünster con la Iglesia de Sain Jean, este edificio que domina la orilla del río es una abadía reformada y convertida en un centro cultural; y una gran cantidad de ofertas de bares y restaurantes.

Aquí destaca el Palacio Ducal de Luxemburgo, de estilo renacentista, símbolo por excelencia de  la independencia de Luxemburgo ya que es el único Gran Ducado que queda en el mundo. Actualmente es la residencia oficial del Duque de Luxemburgo y sólo en verano se pueden realizar circuitos guiados por su interior.

Museo Nacional de Historia y Arte (MNHA), constituido por varios sótanos que empiezan por piezas del Neolítico, restos galos y romanos, hasta llegar a la galería de arte; la entrada cuesta unos 7€ (menores de 26 años gratis).

El Museo de la Historia de la Villa, un museo muy interactivo que cuenta la historia de la ciudad (entrada 5€/gratis). La Plaza de Guillermo II, donde se encuentra el ayuntamiento, la oficina de turismo y hay mercado los sábados; o la Plaza de Armas, donde hay gran oferta de restaurantes. Otro de los monumentos destacados de esta zona es la Catedral de Notre Dame, edificio del siglo XVII que contiene las tumbas de la familia real, no te sorprendas al escuchar cómo sus campanas tocan canciones (entrada gratuita). En la cripta se puede ver una curiosa figura de una virgen vestida totalmente de negro.

Un famoso circuito de poco más de 2 horas que recorre la ciudad pasando por los puntos de interés histórico más importantes de Luxemburgo. Este recorrido lo puedes realizar por tu cuenta descargando el mapa desde este enlace.

Si dispones de más tiempo puedes ir hasta la zona europea de Luxemburgo donde puedes ver el edificio de la Filarmónica o el Museo de Arte Moderno. Si prefieres realizar un tour en autobús por toda la ciudad puedes reservarlo aquí.

Además de visitar la capital, en Luxemburgo hay multitud de rincones por los que merece la pena pasar varios días en este país. Uno de estos lugares es el precioso pueblo de Vianden y su castillo, el pueblo de Esch-sur-Sure o las fortalezas de Beaufort y Larochette, así como el Cementerio estadounidense donde está enterrado el general Patton. La verdad es que me quedé con ganas de ver todos estos lugares ya que solo pude pasar un día en el país, por lo que tengo la excusa perfecta para volver a Luxemburgo .

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