¡Hola viajeros! Cuando os hablan de viajar a la República Checa inmediatamente pensáis en Praga, casi seguro que sólo en la capital; por eso cuando decía que me iba de viaje casi 2 semanas a este país era necesario explicar que hay muchos lugares aparte de su bella capital. En este post podéis ver mis sensaciones sobre la República Checa.

Mis sensaciones de la República Checa

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Acabo de volver de un viaje de 12 días por Chequia  y aquí os dejo mis impresiones de este país:

La República Checa realmente me encantó, es lo que podría llamarse un país de cuento con sus castillos, bosques y pueblos medievales.

Praga es preciosa, aunque seguro que ya has leído o escuchado esto e idealizar un destino suele ser un error, la capital de la República Checa no decepciona. Su grandeza se debe, en parte, a que fue sede del Sacro Imperio Romano Germánico bajo el mandato de Carlos IV, cuando creció hasta convertirse en una de las ciudades más grandes y prósperas del viejo continente.

Si la arquitectura es de tu interés, Praga es una ciudad con espectaculares edificios antiguos, donde cada siglo ha aportado su particular moda arquitectónica. Puedes descubrir más sobre Praga en este post.

La cerveza, una bendición. Hay muy buena cerveza o «pivo» y muy barata, más que el agua. Casi todas son de tipo lager y la favorita de los checos es la cerveza pilsen, también es muy famosa la kozel.

Cerveza de la República Checa

Aunque forma parte de la Unión Europea se utiliza como moneda la corona checa. Las tarjetas de crédito se aceptan en casi todas partes y, en general, es un país barato.

Hoy en día los checos muestran gran despego en cuestiones religiosas. El país cuenta con 10,6 millones de habitantes y casi el 80% de la población es atea, lo que llama la atención tras leer sobre el pasado tan turbulento que se vivió aquí por cuestiones religiosas.

Quería probar la coca-cola checa o kofola, había leído en varios sitios que está muy muy mala… y la fama es merecida. Por intentar describir su sabor diría que a caramelo viejo.

Cuidado con las casas de cambio, en Praga hay varias muy buenas pero es mejor investigar un poco y no entrar en la primera que veas para no llevarte una sorpresa con las comisiones.

Presenciar al menos un atardecer cerca del puente de Carlos es obligatorio, yo vi tres. Si quieres disfrutar del  famoso puente sin avalanchas de personas madrugar para ver el amanecer es una buena opción.

Atardecer en Praga

Conducir por este país es increíble, las carreteras suelen entrar en zonas de bosques y vas pasando por pequeños pueblos en tu recorrido. Por lo general es un país llano sin muchas pendientes en sus carreteras.

El límite en autovías es de 130 km/h pero en las otras carreteras que más se utilizan es de 90. A excepción de las autovías no suele haber casi tráfico. Para conducir hace falta una pegatina llamada viñeta que debería incluir la agencia del coche de alquiler.

Aparcar, a excepción de Praga, no suele ser un problema. Si prefieres buscar un poco se encuentra aparcamiento gratuito a poca distancia de los parkings de pago.

El transporte público también es una genial opción, es muy barato y puedes ir prácticamente a cualquier lugar desde Praga en tren o autobús.

Si te gustan los castillos viajar a Chequia debe estar en tu lista de deseos, la cantidad y variedad de fortalezas impresiona. Diría que el castillo de Karlstejn es el principal y más accesible desde Praga.

Casi todos los castillos se visitan en circuitos guiados, que son en checo (donde te dejan una guía escrita en inglés) y algunos también en inglés.

Castillo de Krivoklat

Hay muchos pueblos medievales magníficamente conservados que te hacen retroceder en el tiempo.

El goulash que más me gustó fue el que comí en el pueblo de Loket, aunque realmente no es un plato checo lo sirven en casi todos sitios.

Prácticamente todos los lugares turísticos con horario suelen cerrar a las 6pm, tenlo en cuenta para planificar tu itinerario.

Respecto al idioma, con el inglés te irá más o menos bien una vez salgas de Praga. El español es otra historia, difícil por no decir imposible fuera de la capital.

Al visitar Cesky Krumlov es un error no pasar allí una noche, esta ciudad al anochecer se queda prácticamente desierta y es realmente bella. Conoce aquí el pueblo más bonito de Chequia.

Ceský Krumlov

En todos los pueblos y ciudades se acostumbra a ver una “columna de la peste” en su plaza principal, estas columnas se erigieron como agradecimiento cuando acabó la epidemia.

Durante el verano hay un clima excepcional y los días son muy largos, por la noche suele refrescar y la lluvia es normal. Aunque Praga nevada en invierno también tiene que ser una experiencia increíble.

Si lleváis un dron las leyes sobre su uso son algo más severas y confusas que, por ejemplo, en España. Evitar zonas de aeropuertos y centros de ciudades, pero además alejándose un poco de la entrada de los castillos no te dicen nada.

Kutná Hora fue mi sorpresa del viaje, cuando investigas mucho para planificar el itinerario es difícil que algo te pille desprevenido. Esta pequeña y tranquila ciudad con un macabro lugar me sorprendió para bien, descúbre Kutná Hora y su capilla de huesos.

Kutná Hora

Hasta la cerveza sin alcohol está buenísima.

Los precios son generalmente bajos, un poco más elevados en Praga pero ni se compara a otras capitales europeas. Para haceros una idea se puede comer un entrante, primer plato, postre y cerveza por unos 8-10€.

Se acostumbra a dejar un 10% de propina en los restaurantes.

Para el desayuno y la cena comprar en los supermercados es una muy buena opción para ahorrar, los precios también son bajos.

Si vas a Moravia no puedes irte sin probar el vino, me encantó.

Merece la pena visitar el campo de concentración de Terezín, aunque no será una visita agradable ni mucho menos.

El deporte en el que más destacan los checos es el hockey sobre hielo, se acostumbra a ver a mucha gente que va a practicarlo.

Prueba todo lo que lleve frutos rojos, delicioso.

Queso con frutos rojos

Aunque viajes pocos días a este país recomiendo salir de Praga; Cesky Krumlov, Kutná Hora o algún castillo como Karlstejn son buenas opciones que no defraudan. Para visitar bien el país o la mayor parte de él como mínimo te harán falta unos 10 días.

Aquí termina este post de mis sensaciones sobre la República Checa. Es la primera vez que visito un país tan a fondo y espero que los próximos viajes sean del estilo. Como dije al principio la República Checa me encantó y animo a todos a visitarla de esta forma. Si tuviste alguna impresión distinta de la República Checa en tu viaje que no haya escrito aquí dímelo en un comentario wink

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