¡Hola viajeros! Pocos monumentos podemos encontrar en el mundo como la Alhambra de Granada, una ciudad palatina que además de su propia belleza se encuentra situada en una situación privilegiada. La joya nazarí de al-Ándalus ha formado parte de la historia de la península y guarda entre sus muros multitud de leyendas y lugares increíbles que merece la pena descubrir.

Irse de Granada sin visitar la Alhambra y su famoso Patio de los Leones sería un crimen viajero de los gordos, un lugar que ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que es el monumento más visitado de España. Si estás preparando una visita de la Alhambra es importante que conozcas las mejores formas de organizarte para no perderte nada, y aquí es donde mejor te lo van a contar.
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Historia de la Alhambra de Granada
La Alhambra comenzó como ciudad de sultanes nazaríes, posteriormente pasó a menos de los reyes cristianos y ahora es un gran atractivo para millones de turistas que visitan el interior de sus muros de tonos rojizos; color que da nombre a esta ciudad palatina, pues el significado de Alhambra es “palacio rojo”.
La parte más destacada de su historia es la de sus inicios, en el siglo XIII, cuyo desarrollo estuvo ligado al de la dinastía nazarí del reino de Granada. Al principio fue levantada como una fortaleza militar, pero enseguida pasó a ser la residencia real y de la corte del reino nazarí de Granada; importante decisión pues es la responsable de que ahora cuente con esos palacios de cuento y fantásticos patios con delicados jardines.
Entre los siglos XIII y XV la fortaleza palatina alcanzó su máximo esplendor, donde cada nuevo gobernante nazarí mandó construir un nuevo palacio, esto sería su seña de identidad que quedaría ligada a la historia la Alhambra.

De esta forma, podemos establecer un orden cronológico con los acontecimientos más destacados que ocurrieron en la Alhambra:
1237-1273. Muhammad I, conocido como Al-Ahmar, el fundador de la dinastía nazarí, inicia la construcción de la ciudad palatina.
1333-1354. Yusuf I, destacado sultán nazarí, mandó edificar el Palacio de Comares.
1354-1391. Muhammad V, el gobernante nazarí al que más debemos la apariencia actual de la Alhambra, completa la decoración del Palacio de Comares y construye el Palacio de los Leones.
Esta fue la época dorada de la dinastía nazarí cuyo reflejo todavía perdura entre los muros de la Alhambra. A partir de este punto, el reino nazarí de Granada se fue reduciendo ante el avance de los reinos cristianos.
1487-1492. Muhammad XII, más conocido como Boabdil, fue el último sultán de la dinastía nazarí, que terminó entregando la ciudad de Granada a los Reyes Católicos.
1492-1516. Los Reyes Católicos culminan la Reconquista de la península e incorporan la Alhambra a la Corona, continuando con su función de Casa Real y también militar.
1500-1558. Carlos V mandó edificar un espectacular palacio imperial de estilo renacentista que actualmente lleva su nombre.
A comienzos del siglo XIX, el conjunto monumental sufrió algunas pérdidas importantes durante la Guerra de la Independencia Española. De hecho, se cuenta que durante la retirada de los franceses estos quisieron demoler el lugar por completo, pero un soldado evitó que se perdiera gran parte de su patrimonio al frenar la mecha de uno de los explosivos con su propio cuerpo.
1829. Washington Irving viaja a Granada donde se inspiró para escribir “Cuentos de la Alhambra”.
1870. La Alhambra es declarada Monumento Nacional.
1984. La UNESCO declara la Alhambra y el Generalife Patrimonio Mundial.
En una época más reciente, concretamente en 2007, se eligieron las nuevas siete maravillas del mundo y La Alhambra quedó entre las finalistas, algo injusto (en mi humilde opinión) que este monumento quedara en el puesto 14.

Ahora que ya tienes algo de información sobre los sucesos históricos que aquí tuvieron lugar, pasamos a información más práctica para planificar la visita de la mejor manera posible.

Sacar las entradas para la Alhambra
Lo primero que debes tener en cuenta si quieres visitar la Alhambra es que hay un número de entradas limitado por día. Y aunque normalmente cuando se habla de esto en otras atracciones no suele ser una gran preocupación, en este monumento las entradas se acaban rápido, y más si vienes a Granada en temporada alta.
De hecho, en esta última visita que realicé a Granada, como fue en periodo de vacaciones y lo organizamos todo con un mes de antelación, ¡no quedaban entradas! Así que tuvimos que recurrir a otras opciones que más adelante te voy a contar.
Por tanto, el tema de las entradas para la Alhambra no es para dejarlo hasta el último momento, mi consejo es que sea lo primero por lo que empieces a organizar tu visita a la ciudad. Es importante reservar con bastante tiempo de antelación, una semana o dos antes de ir va a ser difícil poder conseguir entradas.

Bien, ahora que te he convencido de la importancia de pillar las entradas con tiempo, cuando vayas a hacer la reserva deberás escoger una hora para entrar a los Palacios Nazaríes. Esto es solo para esta zona de los palacios, el resto de la Alhambra se puede visitar en cualquier momento del día.
Sobre todo es importante estar con tiempo en la cola para ver los palacios (yo las veces que he ido he intentado estar 15 minutos antes), porque si llegas tardes te quedas sin visitarlos y sería una lástima, pues es la zona más impresionante.
Vamos a hablar ahora de los tipos de entradas que se pueden sacar para visitar la Alhambra, de los que hay 6 ofertas diferentes:
- Alhambra General (14€): es la que incluye todo, los Palacios Nazaríes, el Generalife y la Alacazaba.
- Jardines, Generalife y Alcazaba (7€): esta no incluye la visita a los Palacios Nazaríes.
- Visita nocturna a los Palacios Nazaríes (8€): solo incluye los palacios y es por la noche, todavía no he podido realizarla pero me encantaría.
- Visita nocturna a Jardines y Generalife (5€): incluye los Jardines y Palacios de la zona del Generalife.
- Dobla de Oro General (19.95€): incluye lo mismo que Alhambra General, pero además el Corral del Carbón, el Bañuelo, Palacio de Dar al-Horra, Casa Morisca, Casa del Chapiz y Casa de Zafra.
- Dobla de Oro Nocturna (14.65€): incluye todos los monumentos árabes anteriores, pero lo que incluye la Alhambra General se sustituye por la visita nocturna de los Palacios Nazaríes.
- Alhambra Experiencias (14€): esta incluye la visita de la Alcazaba y el Generalife por el día, y los Palacios Nazaríes por la noche, pudiendo realizarse en dos días.
- Alhambra + Fundación Rodríguez Acosta (17€): como la visita general más la de esta fundación.
Si es la primera vez que visitas la Alhambra mi recomendación es comprar la entrada general. Puedes reservar tu entrada en este enlace.
Otra de las preguntas que nos podemos hacer a la hora de ir a la Alhambra es hacerlo por nuestra cuenta o con una visita guiada, que también incluye la entrada a los Palacios Nazaríes. Y esto es importante, pues durante el recorrido no vas a encontrar ningún panel de información.
También está la opción de alquilar una audioguía, tanto en el pabellón de acceso como en la tienda que hay junto al Palacio de Carlos V, aunque para enterarse bien de todas las historias que rodean la ciudad palatina yo prefiero la primera opción.
Yo ya hice previamente la visita con este tour y me gustó bastante, te pone en contexto y conoces cantidad de historias y leyendas que hacen el recorrido mucho más interesante; y esta última vez la visité por libre mucho más tranquilo para disfrutar haciendo fotos y sin prisas.

En caso de que no quieras reservar tu entrada de momento, o hayas llegado demasiado tarde y te encuentres con que las entradas están agotadas, no te alarmes, todavía nos queda alguna opción alternativa para no perdernos este increíble lugar.
Una opción es comprar la entrada directamente en taquilla. La Alhambra pone a la venta cada día un cupo delimitado de entradas en taquilla para el mismo día. Sin embargo, si optas por este método debes madrugar para estar de los primeros en taquilla (abre las 8) y asegurarte la entrada.
Y otra es conseguir la Granada Card o la Dobla de Oro. En mi caso, en esta visita a Granada opté por la primera, ambos bonos turísticos incluyen entrada a la Alhambra. Las entradas generales se habían agotado y la única forma de visitar los Palacios Nazaríes era a través de un bono de estos.
Su precio es más elevado que la entrada independiente, pero puedes aprovechar y visitar el resto de monumentos que incluye. Yo la exprimí al máximo los 3 días que pasé en Granada y puedo decir que mereció la pena; en este artículo sobre qué ver en Granada, donde hablo de todo lo que incluye esta Granada Card.
CONSEJOS EXTRA
La visita de la Alhambra y los Palacios Nazaríes se puede hacer en unas 3-4 horas perfectamente.
Si piensas visitar primero los Palacios Nazaríes ten en cuenta que están a 20 minutos de la entrada, así que no llegues a la Alhambra con el tiempo justo.
Es aconsejable utilizar calzado cómodo, llevar agua (aunque hay fuentes en varios puntos del recorrido) y, en verano, elementos que protejan del Sol.
Para comer hay espacios habilitados, no se puede comer en el resto del recorrido.

Visita a la Alhambra de Granada
En esta parte del post te voy a contar la que creo que es la mejor forma de organizar tu visita a la Alhambra (con la entrada general), que a grandes rasgos, está formada por tres partes diferenciadas: la Alcazaba, los Palacios nazaríes y los jardines del Generalife.
Es recomendable tener claro el itinerario a realizar por las diferentes zonas, teniendo en cuenta la hora a la que tenemos la entrada a los Palacios Nazaríes, que será el condicionante del resto del recorrido; y que yo te recomiendo que intentes que sea lo último que visites de la Alhambra.

Horario: lunes a domingo de 08:30 a 18:00, del 15 de octubre al 31 de marzo; y de 08:30 a 20:00, del 1 de abril al 14 de octubre.
Dicho esto, yo siempre he comenzado la visita por los jardines del Generalife, donde el agua se convierte en una obra de arte para los sentidos. Este lugar, claramente separado del resto del conjunto al encontrarse fuera de las murallas, era la finca de retiro de los sultanes nazaríes y es considerado uno de los jardines más bonitos del mundo.

Esta zona incluye los Jardines Bajos, el Palacio del Generalife, el Patio de la Sultana, los Jardines Altos y la Escalera del Agua, entre otros. El Patio de la Acequia es uno de los más bonitos e interesantes, atravesado por la Acequia Real que es la principal arteria del conjunto de jardines.

Después de disfrutar tranquilamente del Generalife, entramos en las murallas y cruzamos hasta el otro extremo, donde se encuentra la Alcazaba, pero durante el camino hay que tener en cuenta que encontraremos también pequeños lugares que merecen una parada: jardines, ruinas, miradores, hasta es común ver ardillas saltando de árbol en árbol.

También tenemos la Medina, antigua ciudadela que contaba con talleres, casas de nobles y baños públicos, quedando actualmente las ruinas de estos edificios que fueron destruidos durante la Guerra de la Independencia.
La Alcazaba fue obra de Muhammad I (o Al-Ahmar), concebida como área defensiva con enormes torres cuadradas para vigilar las inmediaciones de Granada. En su interior se encuentra la Torre del Cubo, la terraza de la Puerta de las Armas y el Jardín de los Adarves; pero lo más destacado es la Torre de la Vela, antigua torre vigía a la que se puede subir para disfrutar de unas vistas de lujo de toda la ciudad y Sierra Nevada.

Vista la Alcazaba, le toca el turno al único monumento que se encuentra en la Alhambra de la época cristiana, el Palacio de Carlos V, que con su exterior cuadrado y patio interior circular es único en su estilo y obra destacada del renacimiento en España. Su visita es más rápida que la de las otras zonas y es un lugar para hacer buenas fotos si tenemos un poco de paciencia.

En el Palacio de Carlos V también se puede visitar el Museo de la Alhambra, con objetos artísticos y monumentales de la cultura nazarí que dio origen a esta palaciega obra de arte; y también el Museo de Bellas Artes, ambos de entrada gratuita.
Y por fin le llega la hora a la joya de la corona, los Palacios Nazaríes, la zona de la Alhambra más impresionante, y donde es obligatorio disfrutar sin prisa de todos los detalles que esconde en sus diferentes salas.
Este es el lugar de los reyes nazaríes de Granada, y como hemos adelantado al comienzo del post, está formado por varios palacios diferentes. La zona como residencia real la comenzó a construir Al-Ahmar, el fundador de la dinastía, y tras él cada nuevo sultán añadió su propio palacio, siendo tres lo que forman este espacio: el Mexuar, el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.

El palacio del Mexuar, fue construido por Ismail I y terminado por Muhammad V. Aquí es donde se reunían los cargos políticos para realizar los trámites burocráticos y tratar los asuntos de la ciudad, se entendía más como una sala de audiencias que como un palacio en sí mismo.
El Palacio de Comares fue la residencia de Yusuf I, su decoración es todo un espectáculo y donde empieza a destacar esa decoración de la que tanto se habla de la Alhambra. Un claro ejemplo (y de mis lugares favoritos) es el Patio de los Arrayanes, que parece sacado de un cuento. Quizá no es la mejor ocasión para hacerlo por la cantidad de gente que siempre hay, pero imagina pasear solo por ese patio con el sonido relajante de los diminutos chorros de agua.

En el interior, podemos ver en el techo una representación del camino que hay tras la muerte para llegar al paraíso; y también hay un pasillo con vistas espectaculares del Albaicín.
El último, pero no menos importante, de los tres palacios es el Palacio de los Leones; el más famoso y donde el arte nazarí alcanzó su máxima expresión. Su construcción se debe a Muhammad V y la cantidad de grabados y decoración que hay en esta zona es abrumadora.
En él se encuentra el Patio de los Leones, uno de los lugares más conocidos de Granada, con su fuente rodeada por 12 leones de mármol (leones por decir algo, pero yo no le he visto todavía el parecido con estos animales ).

Y otro punto destacado es la bóveda de la sala de las Dos Hermanas, uno de los techos más impresionantes de la ciudad palatina.

Una vez terminamos la visita de los Palacios, salimos a una zona con mucha vegetación y estanques llamada el Partal, que es perfecta para acabar la visita de la Alhambra.

Si por el horario que has reservado de los palacios no puedes realizar la visita en este orden, otra opción igual de válida es empezar por la Alcazaba, luego hacer tu visita a los Palacios Nazaríes y acabar por el Generalife.
A mí me queda pendiente hacer la visita a los Palacios Nazaríes por la noche, con el gran contraste que tienen que crear las luces y las sombras en esta zona casi mágica, la experiencia tiene que ser lo más parecido a adentrarse en los cuentos de las mil y una noches.

Espero que te haya gustado este post sobre la visita a la Alhambra de Granada, he intentado poner toda la información de utilidad que me ha servido en mis visitas a la ciudad palatina y el recorrido que mejor me ha funcionado.
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